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DÉJALES AYUDAR EN CASA, ¡TE CONTAMOS CÓMO!

publicado por IRIA PEREZ el
imagen de un niño y una niña limpiando su habitación

Niños, limpieza y orden no siempre van de la mano, pero hasta los más peques de la casa pueden convertirse en grandes ayudantes si les enseñamos tareas que sean adecuadas a su edad. Hay que tener en cuenta que no todos los niños son iguales, ni tienen el mismo grado de madurez o interés. Por eso, debemos evaluar qué tareas creemos pueden hacer y si necesitan ser o no supervisadas.

Al participar en las tareas del hogar, los niños desarrollan habilidades que les servirán en el futuro ya que están aprendiendo cómo administrar un hogar. Además, el trabajo en equipo fomenta habilidades como la comunicación, negociación, escucha activa, ayuda a los demás… Sin duda, el contribuir a los quehaceres de la vida familiar, les hará sentirse orgullosos de sí mismos, más responsables y mejorará su autoestima.

¿Cómo podemos motivarlos? Lo mejor es empezar haciendo la tarea con ellos hasta que puedan hacerlo solos. Es importante ser claros sobre la actividad concreta, por ejemplo, poner la ropa en el armario, guardar los libros en el estante…y mostrar interés en cómo lo han hecho, alabando el comportamiento positivo, es clave para crear el hábito.

Sabemos que cada hogar es distinto y que no hay un solo modo de hacer las cosas, pero muchas veces sobreprotegemos a nuestros niños porque queremos que sean solo eso, niños. Lo cierto es que echar una mano en casa además de educativo puede ser muy divertido también y ellos son mucho más capaces de lo que pensamos. Así que, os animamos a que probéis seleccionando aquellas tareas que creáis mejor se ajustan a vuestros peques.

Os dejamos una propuesta, a continuación, en función de la edad que os puede ser útil. Lo demás ya lo sabéis: un poco de música, productos naturales y sin tóxicos que cuiden de la salud de los tuyos y a limpiar!

Entre los 2 a 3 años

A los más peques de la casa les encanta ayudar con las tareas del hogar y, aunque la ayuda no siempre es tal, vale la pena el esfuerzo para mantener vivo su entusiasmo y ganas de ayudar. A esta edad tienen que hacerlo todo con supervisión y recompensarles por su esfuerzo les ayudará a mantener el interés creando buenos hábitos de vida. Si utilizáis cuadros de premios en casa puede ser buena idea añadir alguna de las siguientes tareas a la lista, eso sí, ¡los buenos intentos también tienen pegatina!

  • Ayudar a hacer la cama: déjale que coloque sus almohadas y peluches, si tiene
  • Recoger juguetes y libros: ¡cantando se recoge mejor!
  • Poner la ropa sucia en el cesto
  • Dar de comer a las mascotas, si tienen
  • Tirar cosas a la basura: enseñarles dónde depositar cada cosa (pañales incluidos) y empezar a enseñarles el reciclaje

Entre los 4 y 5 años

A los niños en edad preescolar les encanta pasar tiempo con sus papás. Muchos pueden realizar ya tareas sin supervisión constante pero no dudéis que les siguen gustando las recompensas. Es buena idea dejarles elegir una recompensa (plato favorito, ir al parque por la tarde …)  para que se sientan más motivados. Son tareas adecuadas:

  •  Ayudar a poner y quitar la mesa
  • Limpiar el polvo de algunos muebles (podéis ponerles unos calcetines en las manos para que les sea más fácil)
  • Ayudar a cocinar: pueden coger los ingredientes de la nevera e incluso añadir alguno a la ensalada!
  • Ayudar a guardar la compra del super
  • Ordenar su habitación

Entre los 6 a 8 años

Normalmente a esta edad, el entusiasmo por hacer tareas del hogar disminuye, a la par que aumentan sus ganas de independencia. Por tanto, es buena idea que lleven a cabo tareas de las que ellos sean responsables.

  • Cuidar a las mascotas, si tienen: sacarlas a pasear (en compañía de un adulto)
  • Pasar el aspirador: no vale si es el robot aspirador 😂
  • Ayudar a sacar la basura
  • Doblar y guardar su ropa
  • Regar las plantas
  • Barrer el suelo: hacia los 8 años ya que antes difícilmente conseguirán hacerlo bien. No queremos que esparzan la suciedad por todas partes, ¿verdad?

Entre los 9 a 12 años

Con esta edad es importante anticiparles lo que se espera de ellos, incluso es buena idea sentarse a decidirlo en familia para que adquieran el compromiso y puedan organizarse.

  • Ayudar a lavar el coche, si tienes jardín para ello
  • Enseñarles a lavar los platos y a poner el lavavajillas
  • Guardar la vajilla y los cubiertos
  • Limpiar el baño
  • Poner la lavadora y secadora
  • Fregar el suelo
  • Prepararse el desayuno
  • Tender la ropa

Entre los 13 a 18 años

La mayoría de los adolescentes son capaces de realizar solos casi cualquier tarea del hogar, siempre y cuando se les haya enseñado correctamente. Lo importante es controlar su horario y si tienen muchos deberes o materia que estudiar. Ajustad las tareas en consecuencia para evitar que se agobien.

  • Limpiar los cristales
  • Limpiar la nevera
  • Preparar cenas
  • Coser un botón: esto seguro les sacará de más de un apuro
  • Pueden ir a hacer compra cerca de casa

 

Una tarea que es transversal a todas las edades y que es una de las habilidades más útiles que podemos enseñar a nuestros hijos desde pequeñitos es Ordenar. Algo que, de hecho, es difícil incluso para algunos adultos 🙄.

Si enseñamos a los niños a ordenar desde una edad temprana probablemente estemos creando un hábito que continuarán en sus vidas. También es importante que aprendan a donar esos juguetes con los que no juegan o esa ropa que ya no usan o se les ha quedado pequeña y que está en buen estado, a aquellas personas que más lo necesitan. Es uno de los mejores regalos que les podemos hacer.  

 Al igual que con otros hábitos, cuanto antes aprendan, más probable es que continúen a medida que crezcan. Poco a poco se van haciendo conscientes del trabajo que implica mantener una casa limpia y acaban siendo más cuidadosos con el desorden que dejan: es menos probable que dejen sus juguetes tirados si son ellos los responsables de guardarlos al final del día, ¿no crees?

Nunca debemos usar las tareas del hogar como un castigo. Es posible que os sirva a corto plazo, pero los efectos no durarán. Este enfoque no le da al niño la sensación de estar haciendo algo porque es lo correcto, y hará además que detesten las tareas del hogar y el ayudarnos, aún más.

Hagamos que limpiar sea también divertido y os aseguramos el éxito y la casa ordenada!!

Ya sabéis… a repartir las tareas y el buen qarma 😉

 

 

 

 

 

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